Restauración de un gigante de carga

El Puerto de Lübeck. Fuera de las puertas del casco antiguo de Lübeck, una grúa gigante carga contenedores en barcos que se dirigen a San Petersburgo o al norte de Finlandia. La grúa móvil portuaria con una capacidad de elevación de 100 toneladas es la grúa más grande de la Sociedad Portuaria de Lübeck (LHG) y se utiliza en el Muelle Nordland para cargas especialmente pesadas. Cuando el cilindro principal del gigante estuvo a punto de fallar, HANSA‑FLEX se hizo cargo de la reparación.

Como una garra angular, el equipo de izaje del brazo de la grúa flota sobre la cubierta del barco. Luego se acopla perfectamente al contenedor, lo levanta del barco sobre el muro del muelle y lo coloca en la bandeja del tugmaster, una máquina de tracción que transporta la mercancía al almacén. Se requieren precisión y rapidez, ya que la próxima carga ya está esperando. El funcionamiento portuario depende de la disponibilidad confiable de todos los equipos. Cuando a principios de año el cilindro de nueve metros del brazo de elevación comenzó a tener fugas, fue necesario actuar con rapidez. Solo unos pocos proveedores de servicios son capaces de reparar un cilindro tan grande en el menor tiempo posible. “Un encargo de este tipo exige experiencia, personal capacitado y el parque de máquinas correspondiente, ya que debido a su tamaño tuvimos que desmontar el pistón con grúas”, explica Holger Fehrig, director del área de servicio de cilindros de HANSA‑FLEX en Königshofen. HANSA‑FLEX devolvió el cilindro reparado a la LHG en el plazo de una semana.

Soluciones Puntuales

HANSA‑FLEX ha estado colaborando con LHG durante 16 años. Desde mangueras hasta válvulas de bola y válvulas, HANSA‑FLEX suministra a LHG todos los componentes necesarios en la hidráulica.

Un socio confiable como HANSA‑FLEX es esencial para el negocio portuario de LHG, que integra una variedad de servicios. LHG opera cuatro terminales portuarias a lo largo del Trave (Skandinavienkai, Nordlandkai, Seelandkai y Schlutup). Servicios técnicos, almacenamiento, bienes raíces, transbordo, expedición, transporte: todo lo ofrece LHG de una sola mano. Así, el grupo LHG, si lo desea, se encarga de la organización, realización y supervisión de toda la cadena de suministro desde el cargador hasta el receptor. Sin embargo, no se encuentran las típicas pilas de contenedores de otros puertos de ultramar: en los terminales de LHG se manejan y almacenan los diversos tipos de carga. En el Nordlandkai, por ejemplo, la grúa mencionada al inicio carga enormes cargas a bordo de los barcos, que serían de gran tamaño para el transporte por camión o ferrocarril. A través del canal Elbe-Lübeck pueden ser transportadas más.

Un equipo bien coordinado se encarga del mantenimiento de los equipos. Los proveedores de servicios externos ayudan a mantener en funcionamiento las cadenas logísticas. Un equipo bien coordinado se encarga del mantenimiento de los equipos. Los proveedores de servicios externos ayudan a mantener en funcionamiento las cadenas logísticas. “A través de nuestra colaboración con HANSA-FLEX, podemos asegurar las operaciones fluidas que se requieren en cada puerto moderno”, resume Jens Maack, gerente de taller en Nordlandkai. “La rapidez y flexibilidad de HANSA-FLEX en la reparación de cilindros han fortalecido aún más nuestra relación de larga data.”

Cargas Pesadas

Generadores, partes de maquinaria, grandes excavadoras, incluso locomotoras diésel o módulos completos de hospitales: poder manejar tales cargas requiere equipos pesados: la grúa de carga en la terminal pesa 400 toneladas y por lo tanto solo puede usarse en superficies con un terreno especialmente reforzado. La hidráulica debe soportar tanto la alta presión al levantar la carga como funcionar de manera segura al mantener las cargas. Antes de la reparación, el cilindro aún tenía sellos del fabricante que correspondían al estado de la técnica de entonces. Durante el levantamiento se generó entre ellos una presión mayor que en el cilindro mismo, lo que provocó que uno de los sellos fuera presionado hacia la cámara del cilindro y el aceite ingresara entre los dos elementos de sellado. Diagnóstico: presión de arrastre. Hoy están disponibles posibilidades técnicas más avanzadas. “Nos enfrentábamos al desafío de encontrar un material que fuera adecuado tanto para el rango de alta presión como para el de baja presión – un rango de presión entre 20 y 200 bares”, explica Fehrig. “Si optimizas el sello solo para altas presiones, podrían ocurrir fugas.” Una combinación de Teflón (PTFE) y caucho nitrílico endurecido (NBR) cumplió con este requisito. Además, era necesario reparar daños en la varilla del pistón, utilizando el proceso especializado de tampongalvanización. Esto es un método de aplicación de metal galvanico rápida y móvil para restaurar la superficie de componentes de maquinaria.

Alta presión de tiempo

“Previo a la reparación planificada, la compañía portuaria ya había detenido la grúa”, informa Fehrig. “Por lo tanto, el encargo era muy urgente. Al mismo tiempo, las dimensiones del cilindro fueron un desafío para nosotros.” El pistón tiene un diámetro de 420 mm, la varilla del pistón es de 340 mm de grosor y nueve metros de largo. Reparar una varilla de pistón tan grande y el cilindro correspondiente es complicado y requiere mucho tiempo, pero en este caso, HANSA‑FLEX tuvo que realizar los trabajos en muy poco tiempo: “Hemos trabajado en tres turnos: desarmamos el cilindro, lo reparamos y lo revisamos varias veces. Reparamos la varilla del pistón y los sellos en paralelo.” Esta estrecha y rápida colaboración entre las áreas de Negocios de Tecnología de Sellos y Reparación de Cilindros de HANSA‑FLEX es única en la industria.