La filtración y limpieza de aceite garantiza fluidos puros y procesos eficientes

Por reparaciones, sellos defectuosos o un sellado inadecuado del tanque, partículas de metal, partículas de sellos y polvo pueden ingresar al sistema hidráulico o al tanque de aceite. Desde allí, se distribuyen gradualmente en toda la instalación y dañan componentes como bombas o válvulas. La consecuencia: reparaciones, fallas y largos períodos de inactividad. Además de un análisis de aceite regular, por lo tanto, la selección del sistema de filtración adecuado es esencial. Ya sea filtros de succión, de presión, de retorno o de ventilación de tanque: existe una gran variedad de soluciones de filtración para diferentes propósitos. Los expertos en tecnología de fluidos de HANSA-FLEX le asesoran en la selección, diseño y montaje.

Un alto nivel de contaminación conlleva grandes peligros. Muchas partículas a menudo no son detectables a simple vista. La consecuencia: Sin ser detectadas, incluso las más pequeñas contaminaciones en el interior de la instalación causan abrasión, desgaste y corrosión. Hasta que, aparentemente de repente, los componentes fallan. Para evitar que esto suceda, los especialistas en fluidos de HANSA‑FLEX realizan un análisis del aceite en el sitio o en el laboratorio. ¿Y si ya ocurrió una falla? Como parte de la detección de daños en componentes dañados como bombas, motores y líneas de manguera, elaboramos una lista de optimizaciones para el sistema hidráulico, así como para los fluidos hidráulicos y de transmisión, que también podemos gestionar para usted.

Si dentro del marco de un análisis de aceite se encuentran sustancias extrañas, el servicio de fluidos de HANSA‑FLEX se encarga de filtrar el fluido durante la operación en curso. Para ello, contamos con diversos sistemas de filtración de alto rendimiento y sistemas de enjuague, que también pueden ser alquilados o comprados según sea necesario. Además, diseñamos y fabricamos unidades de enjuague y sistemas de filtración de flujo secundario personalizados para sus necesidades, de modo que puedan instalarse permanentemente en su sistema. Antes de un cambio de aceite y durante la puesta en marcha, nuestro servicio de fluidos también realiza un enjuague exhaustivo de sus sistemas para garantizar que no queden contaminantes indeseados en el sistema.

Incluso el aceite nuevo no es 100% puro. Puede contener residuos de la producción, el envasado o el transporte. Generalmente, solo cumple con una clase de pureza que es apenas mejor que el requisito mínimo establecido por ISO 21/19/16. Sin embargo, esto no es suficiente para sistemas hidráulicos diseñados para ser delicados, ya que incluso la más mínima contaminación a nivel micrométrico puede causar problemas graves. Por lo tanto, los sistemas hidráulicos altamente sensibles en la construcción de maquinaria e instalaciones requieren un cuidado especial del fluido. Los expertos en fluidos de HANSA‑FLEX realizan, cuando es necesario, una filtración fina del aceite antes de su llenado y documentan el cumplimiento de la clase de pureza.