Análisis del aceite

La contaminación del aceite hidráulico por sólidos como partículas de metal y sellos, así como polvo, es una de las causas de daños más comunes. Pueden originarse por aceite nuevo sin filtrar, un diseño de filtro insuficiente, una mala llenada del tanque, desgaste por erosión en componentes y por la entrada de partículas de suciedad durante el montaje. Por lo tanto, los primeros pasos son una inspección de toda la instalación y, de ser necesario, el uso de contadores de partículas en el sitio. Porque solo así se puede determinar sin duda la causa del daño y adoptar medidas efectivas para eliminar la entrada de suciedad, como la instalación de sistemas de filtrado.

La contaminación del aceite hidráulico con agua causa corrosión, cavitación, formación de lodo o un envejecimiento prematuro del aceite. Las causas de esto pueden ser condensación, enfriadores de aceite y agua, limpieza con un chorro de vapor, grandes fluctuaciones de temperatura, entrada de salpicaduras de agua o sellos de cilindro defectuosos. Para prevenir la contaminación del aceite hidráulico por agua, el servicio de fluidos de HANSA-FLEX, como parte de una revisión intensiva de todo el sistema hidráulico, identifica posibles causas. Luego, los expertos desarrollan medidas adecuadas, como el uso de absorbentes de aire fresco y la utilización de sistemas de deshidratación al vacío, y las implementan en coordinación con usted.

Un volumen de aceite demasiado bajo en el tanque, líneas de admisión de la bomba con fugas o una ventilación insuficiente.

Una proporción demasiado alta de aire no disuelto en el aceite hidráulico causa daños a los componentes hidráulicos. El aire enriquecido con líquido conduce al envejecimiento prematuro del aceite hidráulico. Además, existe el peligro de que las burbujas de aire en la mezcla de aceite-gas puedan implosionar (cavitación) bajo picos de presión y temperatura o explotar (efecto diésel) bajo una compresión demasiado fuerte. Desde el diseño del tanque de aceite, la elección del fluido adecuado hasta el control de la capacidad de separación de aire: Los experimentados expertos en fluidos e hidráulica de HANSA-FLEX le asesoran para evitar la oxidación, la cavitación o el efecto micro-diésel.

Temperaturas de funcionamiento demasiado altas reducen la capacidad de rendimiento del aceite hidráulico. Las consecuencias: pueden fallar los aditivos, se acelera el proceso de envejecimiento del aceite, se forma ácido en el aceite y, finalmente, se dañan los componentes. Además, picos extremos de presión y temperatura llevan a una sobrecarga del fluido. Esto se debe a que las altas tensiones destruyen las cadenas moleculares del aceite hidráulico y, por lo tanto, afectan sus propiedades de flujo. Esto también puede resultar en el fallo de los aditivos, una reducción de los tiempos de servicio del aceite y un mayor desgaste de los componentes. Para prevenir esto, no solo es útil monitorear la temperatura y la presión dentro del marco del análisis de aceite o mediante sensores.

La mezcla de diferentes aceites hidráulicos a menudo conduce al deterioro de sus propiedades físicas. La mezcla suele ocurrir de manera involuntaria al rellenar aceite, cambiar accesorios o al realizar cambios de aceite. Porque incluso la combinación de aceites de la misma clasificación puede causar que los elastómeros y las mangueras hidráulicas se hinchen, se forme espuma, se deterioren las capacidades de separación de aire o se formen lodos en el aceite. Además, la mezcla de aceites hidráulicos también conduce a la pérdida de todas las reclamaciones de garantía frente al fabricante de la máquina. Dado que no existe una combinación garantizada al 100% libre de problemas, debe evitarse absolutamente la mezcla de diferentes aceites.